Esto le pasa a muchos escaladores después de un curso entrenando a tope y después de un verano de viajes y escaladas.
En todos los trabajos se tienen vacaciones y todos los deportistas también se toman vacaciones.
Es lo más normal que físicamente este agotado y mentalmente no tenga ganas de hacer algo que llevo 10-11 meses haciendo.
Lo que ocurre con la escalada es que aparte de ser un deporte es una filosofía de vida y cuando no escalamos no sabemos que hacer.
Como entrenador, aconsejo a mis deportistas que se tomen en Septiembre unas semanas de vacaciones:
-Si el verano ha sido muy intenso, les aconsejo que se desconecten por completo de la escalada y practiquen otros deportes o realicen otro tipo de actividades.
Estas vacaciones son ideales para practicar bicicleta de montaña, senderismo, natación…
Puedo aprovechar para ir a la playa, turismo o simplemente descansar y no hacer nada.
-Si el verano no ha sido muy intenso en cuanto a escalar se refiere, durante el mes de Septiembre aconsejo también que se realicen actividades que no sean muy regladas (bicicleta, senderismo, natación…) y si vas al panel hacer solo un mantenimiento algo de Boulder, algunas rutas que te montes pero buscando sobre todo la diversión.
De esta manera garantizamos que vamos a empezar el curso a tope tanto física como mentalmente.
No vamos a perder grado aunque nos tomemos unas vacaciones y es muy aconsejable y saludable dejar de escalar aunque solo sea 15 días al año.
Nunca olvidéis que importante disfrutar y divertirse escalando para subir de grado.
Andrés.
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