Ya que la temperatura no parecía que fuese a bajar hubo quienes optaron por escalar en su modalidad más acuática, el psicoblock. Para practicar de la escalada de esta forma tan refrescante el mejor lugar era Mallorca.
pero tras varias caídas se le iba cogiendo el gustillo, aunque algunas de esas caídas eran bastante dolorosas, ¡pero que forma más divertida de pasar el calor, mantener el moreno y sobre todo escalar!.
¡Qué sensación de libertad, escalar únicamente con los gatos y el magnesio!
Lucía, Lara, Rober, Juan, Yoni y los más pacientes: Cris y el pequeño Luis
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