Huyendo de la lluvia

Mirando y mirando el parte meteorológico al final decidimos trasladarnos a un lugar recóndito en la trasera de Sierra Nevada. Cerca de Almeria nos encontramos con el Barranco de Cacín y una grata sorpresa a la hora de escalar. La lluvia no nos dio tregua durante los dos primeros días pero mereció la pena la espera. Nos encontramos con un muro dónde predomina la placa, vías técnicas con cantos verticales e invertidos y muy técnicas y alguna que otra vía desplomada de chorrera y agujero. Escuela en la que predomina el sexto grado pero que hay que apretar de narices para encadenar hasta en las vías más fáciles. Si decidís ir a conocer el lugar no olvidéis los tirantes y el plumas porque se pasa de los 30 grados al sol a los 5 grados cuando se va.